sábado, 15 de diciembre de 2012
Conforme va pasando el tiempo, vamos adquiriendo o confirmando experiencias, ideas, hipótesis; y es curioso, como (en mi caso), un video, que fue hecho hace un año y del cuál me vengo enterando hace unos días, me recuerda un libro que cayó en mis manos hace muchos muchos años. Este libro, que por cierto se titula "El retorno de lo sagrado" y que esta escrito por Antonio Velasco Piña, hace referencia a que el tiempo no es lineal ascendente, sino, espiral ascendente, por lo que siempre estamos pasando por momentos o etapas que ya fueron vividas (y sufridas) por la humanidad.
De igual manera, los amigos de Tragedy and Hope, toman un fragmento de película de 1940, y lo proyectan con imágenes de eventos que suceden 70 años después; dando un claro ejemplo de lo que es un mensaje "a temporal" y de naturaleza netamente humana. Este fragmento es el discurso final de la película "El Gran Dictador" escrita, producida, dirigida, actuada y musicalizada por el actor británico Charles Chaplin en 1940 (su primer película sonora y la de mayor éxito).
Tragedy and Hope (tragedia y esperanza) es una organización dedicada a la creación de videos inspiradores, informativos y del cambio de la vida a través de su canal de YouTube. Aunque también puedes visitar su sitio web o su página de Facebook. La música es de Hans Zimmer.
¿No crees que sin importar la fecha en que lo estas viendo (o leyendo) el mensaje es por mucho vigente?....
Lo siento, pero yo no quiero ser emperador. Eso no es asunto
mío. No quiero gobernar ni conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todos si
fuera posible; Judios, gentiles, negros, blancos. Todos queremos ayudarnos
mutuamente. Los seres humanos somos así. Queremos vivir con la felicidad de los
demás, no por su mutua desdicha. No queremos odiar y despreciar a los otros. En
este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a
todos. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero hemos perdido el
camino.
La codicia ha envenenado las almas de los
hombres, ha atrincherado el mundo de odio, nos ha hecho entrar en la miseria y
el derramamiento de sangre. Hemos desarrollado la velocidad, pero nos hemos
encerrado dentro de ella, la maquinaria que da abundancia, nos ha dejado en la
indigencia. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos como, nuestra
inteligencia, duros y crueles. Pensamos demasiado y sentimos demasiado poco.
Más que máquinas necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad
y gentileza. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá. El
avión y la radio nos han acercado entre sí. La propia naturaleza de estos
inventos clama por la bondad en el hombre, clama por la
fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros.
Incluso ahora, mi voz está llegando a
millones de personas en todo el mundo, millones de hombres desesperados,
mujeres y niños pequeños, víctimas de un sistema que hace a los hombres
torturar y encarcelar a personas inocentes. A los que puedan oírme, les digo
"no desesperes"; El sufrimiento que está ahora sobre nosotros no es
sino el paso de la avaricia, la amargura de hombres que temen el camino del
progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el
poder que tomaron del pueblo regresará al pueblo. Y mientras los hombres
mueren, la libertad no perecerá jamás.
¡Soldados! No os entreguéis a esas bestias,
hombres que los desprecian y esclavizan, que regentean sus vidas, le dice qué
hacer, qué pensar y qué sentir, que los taladran, los ceban, los tratan como a
ganado, y los usan como carne de cañón; No se brinden a estos hombres-máquina desnaturalizados,
hombres con mentes y corazones de máquina, ustedes no son máquinas, ustedes no son
ganado, ¡ustedes son hombres!; tienen amor de la humanidad en sus corazones,
ustedes no te odian, sólo los que no son amados odian, los sin amor y los
inhumanos.
¡Soldados! No luchen por la esclavitud,
Luchen por la libertad, En el capítulo diecisiete de San Lucas está escrito
"el reino de Dios está dentro del hombre", no de un hombre, no de un
grupo de hombres, sino en todos los hombres; ¡En ti! En ustedes, el pueblo tienen
el poder, el poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, ustedes, el
pueblo, tienen el poder de hacer esta vida libre y hermosa, para hacer de esta
vida una maravillosa aventura. En nombre de la democracia, utilicemos ese
poder.
Unámonos todos. Luchemos por un mundo
nuevo, un mundo decente que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que
dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad. Bajo la promesa de
esas cosas, las fieras subieron al poder; ¡pero mienten! no han cumplido las promesas,
ni lo harán; Los dictadores se liberan a ellos mismos pero esclavizan al pueblo.
Ahora luchemos para cumplir esa promesa, luchemos para liberar al mundo, para derribar
las barreras nacionales, para acabar con la codicia, terminar con el odio y la
intolerancia, luchemos por un mundo de razón, un mundo donde la ciencia y el
progreso conducirán a la felicidad de todos los hombres.
Soldados, en nombre de la democracia, ¡unámonos!
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